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El celo es un periodo natural en las hembras en dónde están receptivas sexualmente. Generalmente las perritas entran en celo cada 6 meses aproximadamente y este dura al rededor de 2 semanas. Durante el celo existen dos etapas, en la primera (primeros 5 a 10 días) tienden a sangrar y no permiten que ningún macho se les acerque. En la segunda etapa (10 a 20 días siguientes), ya no hay sangrado pero sí son receptivas a los machos. Es muy importante que conozcas ambas etapas, ya que si no deseas que tu perrita resulte embarazada, debes cuidarla mucho durante el celo.
Cuando tu perrita está por entrar en celo, hay una serie de síntomas que puedes identificar:
Notarás su vulva inflamada y que busque limpiarse esa zona constantemente.
Se presenta un leve sangrado, en forma de gotas.
Orina más veces pero en menor cantidad.
Busca más tu atención.
Puede ser agresiva hacia los machos.
Duerme de más.
Pierde el apetito.
Ninguno de estos síntomas quiere decir que tu perrita está enferma, sólo son cambios que forman parte de este proceso. Sin embargo, es importante tomar ciertas precauciones, especialmente a la hora del paseo, cuando es más probable que se encuentre con otros perros y se pueda aparear.
Por eso te recomendamos los siguientes tips:
Sácala en horas en las que no haya tantos perros, tal vez un poco más tarde o más temprano de la hora acostumbrada.
Evita los parques.
Puedes usar calzones o pañales especiales para celo y así evitar que manche tu casa y tus muebles.
No la dejes en lugares que sea fácil que se escape. Durante el celo las perritas tienden a irse a buscar a los machos.
Esterilízala lo más pronto posible y así evitarás camadas indeseadas.
Si tienes dudas respecto al celo y/o esterilización de tu perrita, acércate con tu médico veterinario de confianza.
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