Nos entristece decir que algunas empresas de alimentos para mascotas utilizan ciertos trucos para vender sus productos: trucos del oficio que emplean en las etiquetas de alimentos para mascotas que, digamos, tergiversan la verdad. La buena noticia es que en Tails.Co estamos del lado de la verdad.
La otra buena noticia es que las mejores empresas de alimentos para perros no tienen nada que ocultar y existen muchas recetas fantásticas. Algunos de ellos incluso pueden usar estos trucos, pero eso no necesariamente los hace malos para tu mascota.
Si una empresa vende comida para perros en los EE. UU. (muchas de estas marcas también se venden en México), debe cumplir con las normas establecidas por la FDA. La principal de estas normas es que el producto debe estar etiquetado de manera veraz; por ejemplo, no se puede vender comida para perros hecha a base de carne de burro.
Sin embargo, como sabrá cualquiera que haya dicho alguna vez una mentira piadosa, existe la verdad y existe LA verdad. Digamos simplemente que hay cierto margen de maniobra con los hechos y un lenguaje creativo que los fabricantes de alimentos para mascotas pueden utilizar y utilizan y que podría engañar a los clientes.
A continuación te daremos una buena idea sobre estos trucos lingüísticos que suelen verse en los empaques:
Las reglas del “con” y del “sabor”
Aunque los perros y gatos pueden sobrevivir técnicamente con una dieta vegetariana o vegana, sus cuerpos están preparados para digerir carne y es por eso que se encuentra en la mayoría de las recetas de comida. Sin embargo, las cantidades en las que hay carne o pescado en un producto pueden variar enormemente y los fabricantes pueden exagerar esa presencia utilizando las palabras adecuadas.
Orgánico
Muchos dueños estarán interesados en que su mascota adopte una dieta orgánica, quizás por razones de salud o de sostenibilidad. Cualquier alimento que se declare orgánico debe cumplir con el Programa Orgánico Nacional del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos. Por el momento, no existen pautas específicas para los alimentos para mascotas; en cambio, deben cumplir con los mismos estándares que los alimentos orgánicos para humanos.
Los fabricantes de alimentos para perros son muy conscientes de estas pautas y muchos las llevan al límite para parecer lo más orgánicas posible.
Términos sin sentido
Existen algunos términos que se utilizan para describir los alimentos que solo se pueden utilizar si se cumplen ciertos criterios. Como se mencionó, el término orgánico es uno de ellos. El término natural también debe cumplir con la definición establecida por la AAFCO.
Sin embargo, hay otras palabras que verás en los empaques de comida para mascotas que no significan absolutamente nada en la práctica. Por ejemplo, cualquier cosa que haga alusión a la calidad de la receta (gourmet, premium o alguna variación) no tiene por qué cumplir con ningún estándar mínimo. Holístico es otro descriptor que se usa con liberalidad, pero que en última instancia no significa nada.
Si lo que busca es un alimento de primera calidad, tendrás que revisar la lista de ingredientes y las cifras nutricionales que aparecen en la parte posterior del empaque.
Imágenes demasiado prometedoras
Al pasear por el pasillo de alimentos para mascotas de cualquier tienda local, verás una infinidad de paquetes y latas adornados con imágenes de carne fresca, verduras, frutas y cereales. Con solo leer esto, un comprador podría suponer que el producto que contiene está repleto de bondades naturales.
Tal vez sí, pero la única forma de saberlo con seguridad es mirando la lista de ingredientes. Está ordenada por peso: el ingrediente que más predomina en la receta por peso debe ir primero, seguido del segundo, luego del tercero, y así sucesivamente. Sin embargo, algunos de esos alimentos de aspecto jugoso que aparecen en el frente del paquete podrían en realidad estar bastante más abajo en la lista.
División de ingredientes
Además del nombre y el diseño de la receta, algunos fabricantes han descubierto que la lista de ingredientes se puede manipular ligeramente para que el producto luzca un poco mejor. Una técnica poco práctica se llama división de ingredientes.
Supongamos que una empresa fabrica un alimento para perros que tiene los siguientes tres primeros ingredientes: papas, arroz y pollo. Es posible poner el codiciado ingrediente de carne al principio de la cola dividiendo los voluminosos ingredientes del relleno en componentes separados.
Algo como esto suena mucho mejor: pollo, papas, arroz blanco, harina de papa, fécula de papa, harina de arroz, proteína de papa. Al convertir lo que originalmente era un ingrediente en varios ingredientes separados, el pollo puede ascender en el orden jerárquico.
La principal forma en que los dueños pueden protegerse contra esta práctica es inspeccionar de cerca los primeros cinco ingredientes y buscar aquellos que suenen similares entre sí.
Uso de nombres de ingredientes poco conocidos
Hay ciertos ingredientes que los fabricantes de alimentos para mascotas saben que sonarán desagradables a los oídos de los clientes. Sin embargo, si se les puede cambiar el nombre por algo vago o inocuo, el alimento ofensivo puede pasar desapercibido.
He aquí un ejemplo. El GMS o glutamato monosódico, está reconocido como seguro por la FDA, pero es un ingrediente que algunos dueños desear evitar. Esto se hace más difícil cuando aparece en la lista de ingredientes como proteína hidrolizada, levadura autolizada o extractos de soja.
Ahora que ya te dimos estos tips, esperamos que los pueda aplicar en la siguiente búsqueda de alimento para tu mascota. Sabes que en Tails.Co estamos para ayudarte y contamos con personal capacitado para orientarte cuando lo necesites. No dudes en visitar nuestra tienda física ubicada en Juan de la Barrera 78, en la colonia Condesa, CDMX.
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