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Nuestras mascotas pueden lastimarse de muchas maneras y queremos mantenerlos a salvo. Así que tenemos cuidado cerca de las carreteras, los monitoreamos cuando nadan, los mantenemos cerca cuando hay depredadores o peligros potenciales. Pero los venenos son asesinos silenciosos...
Si tu mascotas se come una pasa, una pizza cubierta con cebolla, mentas o dulces que contienen el edulcorante xilitol y no te das cuenta, es posible que los efectos no se noten, al menos no de inmediato. Si le convidaste un pedazo de chocolate (tóxico para todos los perros y gatos), es posible que no se enfermen durante mucho tiempo... hasta que lo hagan. Los perros y gatos pueden tener diferente tolerancia a las toxinas en diferentes etapas de la vida.
Estos son solo algunos de los muchos alimentos humanos comunes que son venenosos para tu mascota, y luego tiene todas las demás sustancias dañinas que quedan tiradas, como el veneno para ratas y la marihuana. O incluso heces tóxicas (lo siento, ¡pero a algunos perros les gusta!). Y, por supuesto, puedes encontrar toxinas en la comida para mascotas.
Muchas toxinas se producen de forma natural y, aunque los buenos fabricantes harán todo lo posible para analizar sus alimentos en busca de presencias dañinas, muy ocasionalmente pueden estar presentes en ciertos lotes. El más mortal de estos es la aflatoxina.
La aflatoxina es uno de los venenos naturales más peligrosos conocidos por los científicos de alimentos. Y muchas veces, se puede encontrar en algunos de los alimentos para perros y gatos más populares del mercado. Recientemente, La aflatoxina ha provocado la trágica muerte de cientos de perros y gatos y ha causado un número cada vez mayor de retiros del mercado de alimentos para perros que ponen en peligro la vida.
La aflatoxina es un potente veneno 'natural' producido por un tipo común de moho alimentario conocido como Aspergillus flavus. Pero NO es el moho lo preocupante. Es la aflatoxina, el veneno mortal producido por ese moho que puede causar insuficiencia hepática, cáncer e incluso la muerte.
En naturaleza, el moho Aspergillus es una sustancia gris verdosa de aspecto borroso que se puede encontrar creciendo en la superficie de los granos de cereal. Granos como trigo, mijo, sorgo y arroz. Sin embargo, desde 2009, el maíz ha sido la fuente más común de aflatoxina en todos los retiros del mercado de alimentos para mascotas relacionados con venenos.
Así es como se ve el maíz contaminado con moho Aspergillus:
El maíz NO es el problema, son las empresas que compran estos cultivos mohosos (en primer lugar). Y luego fallan en probarlos en busca de toxinas ocultas antes de que se usen para hacer comida para mascotas. Las empresas multinacionales de alimentos para mascotas más grandes tienden a tener los recursos necesarios para realizar pruebas de rutina en busca de contaminantes.
El maíz no es la única fuente de aflatoxina. El moho Aspergillus puede crecer en casi CUALQUIER cultivo alimenticio incluyendo trigo, arroz, mijo y docenas de otros. En comparación con casi cualquier otro contaminante de alimentos para mascotas, la aflatoxina tiene el potencial de ser MUCHO más peligrosa.
La aflatoxina es invisible. Entonces, no puedes verlo... ni siquiera con un microscopio de alta potencia. Sin embargo, todavía puede estar presente incluso cuando no hay señales visibles de moho en la superficie de la comida. A diferencia de la Salmonella y otras bacterias que causan enfermedades, la aflatoxina es una sustancia química venenosa. Lo que significa que NO está vivo. Entonces no puedes matarlo y tampoco puedes cocinarlo con comida para perros y gatos.
De hecho, la aflatoxina es tan resistente al calor que incluso sobrevive al proceso de eliminación de gérmenes de la pasteurización; un proceso exigido por la ley cuando se elaboran alimentos enlatados para perros y gatos. O los métodos de alta temperatura utilizados para hacer comida seca para perros.
En comparación con otros venenos naturales, la aflatoxina tiene la toxicidad más alta de todas las toxinas del moho. Y por esta razón, es una de las principales causas de insuficiencia hepática y cáncer de hígado en perros y gatos. No hay antitoxina conocida para neutralizarlo. Entonces, una vez que la aflatoxina ingresa al cuerpo de tu mascota no hay forma de eliminarla.
Pero hay varias formas de proteger a tu mascota de este veneno mortal:
Tome conciencia de los retiros temprano. Así que puedeS tomar medidas antes de que se acumulen dosis más pequeñas de aflatoxina en el cuerpo de tu mascota.
No confíes solo en los alimentos a base de granos. Ten en cuenta que la aflatoxina rara vez se encuentra en recetas sin cereales. En su lugar, considera la rotación de dietas para diversificar el menú de tu mascota.
No evites el maíz. Las toxinas del moho se pueden ocultar en CUALQUIER receta que incluya granos. Para reducir el riesgo, evita las marcas con historiales problemáticos de retirada especialmente aquellas conocidas por ser infractoras reincidentes en lo que respecta a la aflatoxina u otros asuntos relacionados con la seguridad del producto.
También existen problemas potenciales con la comida para mascotas que utiliza subproductos cárnicos de baja calidad. ¿Sabes lo que se ha echado en el molinillo? ¿En qué estado de salud se encontraba el animal? ¿Llevaba un collar antipulgas? Algunos conservantes artificiales corren el riesgo de dañar la salud a largo plazo, como la etoxiquina, Butilhidroxianisol (BHA), Butilhidroxitolueno (BHT), Propilenglicol y el galato de propilo.
Pero no queremos que entres en pánico. Todos tenemos que alimentar a nuestros perros y gatos y hay un montón de alimentos excelente, llenos de buenos ingredientes y analizados regularmente para detectar contaminación. Sólo tienes que tener cuidado. Lee la etiqueta, lee las reseñas, intenta comprar alimentos con carne de la mejor calidad, no compartas de tu comida a menos que estés seguro de que está bien darla a tu mascota y, cuando pasees, recuerda estar atento a cualquier cosa desechada en el piso que pueda tentar a tu mascota a mordisquear.
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